- Derivadas de la técnica: infiltración, flebitis, hipersensibilidad, celulitis, dolor, embolismo gaseosos, punción arterial accidental, hematomas, neumotórax y hemotórax.
- Derivadas del volumen perfundido: insuficiencia cardíaca, edema agudo de pulmón y edema cerebral.
Las complicaciones aumentan con la estancia hospitalaria y pueden producir la muerte del paciente. La correcta selección de los fluidos, la monitorización del paciente, el volumen y la velocidad de infusión, el cambio adecuado de catéteres y la aplicación de técnica aséptica disminuyen los riesgos derivados de la administración de fluidos.