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martes, 20 de noviembre de 2018

CVP: riesgos

El catéter venoso periférico trae consigo una serie de posibles complicaciones entre las que se encuentran:
  1. Extravasación: consiste en la fuga del líquido que se está perfundiendo a través del catéter. Esto sucede cuando la cánula pincha la pared venosa o se desliza fuera de ella.
  2. Flebitis postperfusión: se trata de la inflamación de la vena utilizada para la perfusión intravenosa (iv). Puede desarrollarse durante o después de la misma. La principal característica de esta complicación es el enrojecimiento de la zona.
  3. Riesgo de tromboflebitis: esta causa inflamación y sensibilidad.
  4. Infecciones relacionadas con la vía iv. Puede desarrollarse sin causar ningún problema evidente en la zona de punción.
  5. Equimosis: aparece como consecuencia de una mala técnica de punción que causa un traumatismo en la pared venosa
  6. Hematomas: como hemorragias incontroladas en la zona de punción.
  7. Embolismo gaseoso
  8. Irritación Mecánica
  9. Otras complicaciones como pueden ser la sobrecarga circulatoria, shock por perfusión demasiado rápida, cote accidental de la cánula, reacciones alérgicas…

CVP: cuidados de Enfermería

Los cuidados de Enfermería relacionados con los catéteres venosos periféricos los podemos dividir en tres grandes grupos, los cuales son:



Cuidados del punto de inserción 


  • Observar la zona de inserción del catéter una vez al día, mediante la palpación a través de la cura intacta en el caso de apósito de gasa y por inspección directa en el caso de apósito transparente. Cada unidad establecerá el turno de revisión. 
  • Si el paciente presenta sudoración intensa, o se observa sangrado en la zona de inserción utilizar apósitos de gasa en vez de transparentes.
  • No es necesario levantar el apósito de la zona de inserción si el paciente no tiene signos clínicos de infección. Si el paciente tiene sensibilidad local, dolor y/o fiebre no filiada, levantar la cura para ver la zona de inserción.
  •  Cambiar el apósito cuando esté despegado, mojado o sucio. 
  • Aplicar antiséptico, preferiblemente clorhexidina alcohólica al 2% en el punto de inserción cuando se cambie el apósito. 
  • No utilizar antibióticos tópicos o cremas en el lugar de inserción ya que pueden provocar resistencias microbianas e infecciones por hongos. 
  • No mojar ni sumergir la zona de inserción del catéter. El paciente puede ducharse si se toman precauciones, por ejemplo protegiendo la zona con un recubrimiento impermeable.   





Cuidados en el mantenimiento del catéter 


  • Mantener identificado el catéter con la etiqueta de color azul con la leyenda de “intravenosa”. 
  • Evaluar la permeabilidad del catéter cada vez que se acceda al mismo.
  • Inspeccionar regularmente la permeabilidad del catéter periférico y la colocación correcta del mismo, ya que el reconocimiento temprano de la extravasación es fundamental para limitar la cantidad de fluido que se extiende por el tejido subcutáneo y el daño potencial que puede producir en los tejidos.
  • En los catéteres que se utilizan de forma intermitente o vayan a ser utilizados para obtener muestras de sangre lavar la cánula al menos cada 8 horas con suero salino al 0,9%. 
  • Lavar con suero salino al 0,9% la luz del catéter cada vez que se administre una medicación o se suspenda (excepto con fármacos vasoactivos). 
  • Minimizar el riesgo de contaminación mediante la limpieza de los conectores con solución antiséptica (clorhexidina alcohólica al 2%, povidona yodada al 10% o alcohol de 70%) antes de acceder al sistema y hacerlo solo con dispositivos estériles. 
  • Cuando se conecta una alargadera intercalada entre el catéter y el sistema de infusión, la alargadera se considera como parte del catéter para facilitar el cambio aséptico del sistema.



Cuidados relacionados con los sistemas de infusión


  • Cambiar los sistemas de infusión continua no antes de las 96 horas y cada 7 días cuando se utilice el conector Clave®, excepto cuando se administren emulsiones grasas o hemoderivados que deben cambiarse cada 24 horas. Los sistemas con perfusiones de propofol se cambiaran cada 6-12 horas y cuando se cambie el vial.
Retirada del catéter 
  • No es necesario cambiar el catéter con una frecuencia establecida, cambiarlo cuando esté clínicamente indicado.
  • Retirar los catéteres venosos periféricos si los pacientes desarrollan signos de flebitis (calor, sensibilidad, eritema o cordón venoso palpable), infección y cuando se detecte mal funcionamiento del catéter. 
  • Se deben detener las infusiones siempre que el paciente se queje de dolor, ardor o escozor en el punto de inserción, en la punta del catéter o en la trayectoria de la vena y valorar la posible intervención. 
  • Retirar el catéter intravascular en cuanto no sea necesario.
  • En la retirada del catéter asegurar una correcta compresión de la zona de punción para evitar la formación de hematomas.


CVP: procedimiento


  1. Realizar lavado de manos.
  2. Preparar el material y trasladarlo al lado del paciente.
  3. Informar al paciente de la técnica a realizar.
  4. Preservar la intimidad del paciente.
  5. Colocar al paciente en la posición más adecuada y cómoda según la zona que 
    hayamos elegido. 
  6. Seleccionar la vena más adecuada atendiendo a: 
    1. a)  El estado de las venas del paciente.
    2. b)  Características de la solución a infundir.
    3. c)  Calibre del catéter.
  7. Colocar el paño, entremetida o celulosa debajo de la zona a puncionar (para no manchar la ropa de cama del paciente).
  8. Colocar el compresor de 10 a 15 cm. por encima de la zona elegida, para que permita interrumpir la circulación venosa pero que permita palpar el pulso radial.
  9. Utilizar los dedos índice y medio de la mano no dominante para palpar la vena.
  10. Aplicar la solución antiséptica en la zona y dejar secar.
  11. Colocarse los guantes estériles.
  12. Desenfundar el catéter.
  13. Coger el catéter con la mano dominante.
  14. Fijar la piel con la mano no dominante para evitar que la vena se mueva.
  15. Insertar el catéter con el bisel hacia arriba y con un ángulo entre 15o y 30o (dependiendo de la profundidad de la vena) ligeramente por debajo del punto elegido para la venopunción y en dirección a la vena. Una vez atravesada la piel se disminuirá el ángulo para no atravesar la vena.
  16. Introducir el catéter hasta que se observe el reflujo de sangre. Cuando esto ocurra avanzar un poco el catéter e ir introduciendo la cánula a la vez que se va retirando la aguja o guía.
  17. Retirar el compresor.
  18. Conectar el equipo de infusión al catéter, abrir la llave de goteo y comprobar la permeabilidad, o bien limpiar el catéter con 2 ó 3 cc. de suero fisiológico heparinizado colocando posteriormente el obturador.
  19. Limpiar la zona de punción con una gasa impregnada en antiséptico.
  20. Colocar una gasa estéril debajo de la conexión catéter-equipo o catéter- obturador para evitar decúbitos.
  21. Fijar el catéter con un apósito estéril y fijar el equipo de infusión con esparadrapo a la piel para evitar tracciones.
  22. Desechar la aguja o la guía en el contenedor para material punzante.
  23. Dejar al paciente en posición cómoda y adecuada permitiendo el fácil acceso al timbre y objetos personales
  24. Recoger el material.
  25. Retirarse los guantes.
  26. Realizar lavado de manos.
  27. Anotar en registros: fecha y hora, calibre del catéter, nº de intentos de venopunción.  

CVP: material


El material que se va a utilizar para la canalización de una vía venosa periférica es:

  • Una batea, carro o mesa auxiliar.
  • Un compresor.
  • Agua y jabón.
  • Un catéter endovenoso que tenga sistema de seguridad y del calibre adecuado. Este se selecciona en función del tamaño de la vena, del objetivo terapéutico, del tiempo de duración previsto del tratamiento y del tipo de solución a infundir.
  • Guantes.
  • Solución antiséptica, como clorhexidina al 2%, alcohol al 70% o povidona yodada al 10%. 
  • Gasas estériles.
  • Tira adhesiva de 1x10 (esparadrapo).
  • Apósito transparente estéril.
  • Jeringa con suero fisiológico al 0,9% para lavar la vía.
  • Bioconector.
  • Sistema de infusión que contenga llave de tres pasos y alargadera de 20 cm.
  • Contenedor de material punzante.
  • Bolsa para desechar en material usado.


PARA SABER MÁS:
- Complejo hospitalario universitario Albacete: protocolo de canalización, mantenimiento y uso de la vía venosa periférica.
- Servicio de salud del principado de Asturias: protocolo para la inserción, mantenimiento y retirada del catéter venoso periférico.