Quemaduras: cuidados y tratamiento local

Los cuidados que se deben realizar ante una quemadura son:

• Administrar analgesia
• Administrar profilaxis antitetánica
• La dieta se debe controlar desde el estado de hipercatabolismo hasta la cicatrización)
• Profilaxis de la úlcera gástrica
• Prevención de la insuficiencia renal ya que estos pacientes tienen riesgo de shock hipovolémico (gran aporte de volumen)
• Prevención de tratamiento de la infección (no profilaxis antibiótica)
• Entorno térmico adecuado (cubrir heridas extensas con paños estériles secos) (temperatura de la sala elevada para prevenir la hipotermia)
• Valoración de la circulación periférica y prevención de edemas
• Tratamiento local/quirúrgico
• Tratamiento final (controles dermatológicos, cirugía plástica/reparadora)
• Prevención de secuelas
• Educación sanitaria (autocuidado)

El tratamiento local es el siguiente:

• Se deben hacer curas oclusivas con tul raso (malla impregnada en vaselina), compresas estériles, agentes antimicrobiabos.
• Curas semioclusivas
• Curas y exposición al aire
• Vendajes de mano en garra
• Baños y lavados
• Desbridamientos
• Escarotomías: procedimiento quirúrgico utilizado para tratar quemaduras circunferenciales de espesor total.
• Injertos

Quemaduras: causas y complicaciones

Hay muchas cosas que pueden causar quemaduras, entre ellas:

• Fuego
• Líquido o vapor calientes
• Metal, vidrio y otros objetos calientes
• Corriente eléctrica
• Radiación de rayos X o radioterapia para tratar el cáncer
• Luz solar o luz ultravioleta de una lámpara de sol o de una cama de bronceado
• Productos químicos como los ácidos fuertes, la lejía, el diluyente de pintura o la gasolina
• Pólvora 

                                                              

En cuanto a este tipo de lesiones como son las quemaduras, las que son profundas y generalizadas pueden provocar diversas complicaciones como las siguientes: 

• Infección: las quemaduras pueden dejar la piel vulnerable a la infección bacteriana y aumentar el riesgo de síndrome séptico. El síndrome séptico es una infección potencialmente mortal que se desplaza por el torrente sanguíneo y afecta todo el cuerpo. Es una enfermedad de progresión rápida y puede causar choque e insuficiencia orgánica.
• Bajo volumen sanguíneo: las quemaduras pueden dañar los vasos sanguíneos y causar pérdida de líquido. Esto puede provocar un bajo volumen sanguíneo (hipovolemia). La pérdida intensa de sangre y líquido le impide al corazón bombear suficiente sangre al cuerpo.
• Temperatura corporal peligrosamente baja: la piel ayuda a controlar la temperatura corporal, de modo que, cuando se lesiona una gran porción de piel, se pierde calor corporal. Esto aumenta el riesgo de tener una temperatura corporal peligrosamente baja (hipotermia). La hipotermia es una afección en la que el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo produce.
• Problemas respiratorios: respirar aire caliente o humo puede quemar las vías respiratorias y causar dificultades respiratorias. La inhalación de humo daña los pulmones y puede causar insuficiencia respiratoria.
• Cicatrices: las quemaduras pueden causar cicatrices y zonas acanaladas producidas por un crecimiento excesivo del tejido cicatricial (queloides).
• Problemas en los huesos y las articulaciones: las quemaduras profundas pueden limitar el movimiento de los huesos y las articulaciones. Se puede formar tejido cicatrizal y causar una contracción y endurecimiento de la piel, los músculos o los tendones. Esta afección puede desplazar las articulaciones de forma permanente.

Quemaduras: material

El principal material para el tratamiento de las quemaduras es: 

• Paños estériles 
• Guantes estériles 
• Gasas estériles 
• Batas, zuecos, gorros y mascarillas estériles 
• Solución jabonosa estéril 
• Solución salina 
• Instrumental estéril: tijeras, pinzas, bisturí 
• Sulfadiazida argentica
  
   
• Hidrogeles 
  
• Apósitos de plata 
• Hidrofibras 
• Hidrocoloides en maya 
• Hidrocoloide extrafino

Quemaduras: prevención.

La prevención de las quemaduras no se contempla como un problema de salud prioritario puesto que éstas representan un pequeño porcentaje de todas las lesiones traumáticas.

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Pero en realidad, la prevención de las quemaduras es un problema mundial y existen distintos tipos de prevención, la prevención primaria consiste en evitar un suceso antes de que ocurra. La prevención secundaria comprende los cuidados en el momento agudo, la rehabilitación y la reducción del grado de discapacidad o deterioro, en la medida de los posible. La prevención terciaria se concentra en la prevención o disminución de la discapacidad.

El primer paso en cualquier programa de prevención es identificar cómo, quién, dónde y cuándo se produce la lesión. Con esta información, la planificación e implantación de la estrategia pueden orientarse para reducir el riesgo de lesión o muerte.

Los incendios son una de las principales causas de muerte por quemaduras que se conocen y en este caso, para prevenir este tipo de quemaduras por fuego, es necesario prevenir los incendios.

Hay varios factores que deben ser tenidos en cuenta cuando se determinan el riesgo de incendio en una persona, como la edad, la localización, los datos personales y el nivel socioeconómico bajo son los factores más importantes.

La prevención de las quemaduras afecta a algo más que a la comunidad que ha sufrido la quemadura. El interés por la prevención se ha delegado en los ingenieros de seguridad contra incendios, los legisladores que crean las leyes de edificación y los inspectores de incendios. Un aspecto importante de la prevención de incendios es el diseño de edificios seguros contra incendios. Para ello, se deben identificar las características del incendio y las de las personas asociadas a los riesgos más altos, como son el factor ignición (uso incorrecto del material incendiado por los niños), tipo de materiales incendiados (sofás, sillas y camas) y forma de encender el fuego (equipo eléctrico, cerillas, mecheros o cigarrillos).

Para esta prevención, algunas de las principales medidas que fueron creadas son los detectores de humo y alarmas de incendios, así como aspersores contra incendios, extintores o cigarrillos a prueba de incendios.