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jueves, 29 de noviembre de 2018

Sonda nasogástrica: riesgos

Las sondas nasogástricas pueden producir una serie de complicaciones:
  • Úlceras por decúbito: pueden evitarse mediante vigilancia periódica y unos buenos cuidados de enfermería entre los que se encuentra la movilización diaria de la sonda
  • Erosiones nasales y necrosis del ala de la nariz: estas se producen como consecuencia de una mala fijación de las sondas, falta de modificación y decúbito prolongado de la sonda contra el cartílago nasal. Para evitarlas se debe movilizar con frecuencia la posición de fijación de las sondas y empleando sondas flexibles y de pequeño diámetro.
  • Hematomas, ulceraciones, abscesos y necrosis del tabique nasal: se producen a consecuencia del uso de sondas gruesas e inapropiadas que permanecen colocadas durante largos períodos de tiempo.
  • Otitis media por irritación de la nasofaringe y obstrucción de la trompa de Eustaquio: en caso de que se de esta complicación la sonda se deberá cambiar de fosa nasal.
  • Fístula tráqueo-esofágica
  • Movilización y desplazamiento del vómito: es una de las complicaciones más frecuentes. Se puede presentar en cualquier tipo de sonda pero es más probable que suceda cuando se emplean sondas flexibles no lastradas de localización gástrica. Las sondas localizadas en el yeyuno presentan con menor frecuencia este tipo de complicación.
  • Obstrucción de la sonda: se produce por la presencia de pequeños tapones de moco, dieta o secreciones en la luz o en los agujeros de salida de la sonda, por un lavado inadecuado o por una incompatibilidad en la fórmula con el tratamiento farmacológico cuando se administran medicamentos junto con la dienta enteral.
  • Extracción involuntaria de la sonda: es una compliación muy frecuente en pacientes que presentan disminución del nivel de conciencia, sobre todo cuando se utilizan sondas de pequeño calible. La mejor solución en estos casos es recurrir a una gastrostomía endoscopica percutánea.

Sonda nasogástrica: cuidados de Enfermería.

1. Conservación del producto alimenticio: 
Este producto se suele presentar de forma hermética y debe conservarse en lugar fresco y seco. Antes de abrir el envase, deben seguirse los siguientes pasos. 

  • Lavado cuidadoso de las manos 
  • Comprobar la fecha de caducidad 
  • El alimento se debe dar a temperatura ambiente 
  • Agitar antes de usar 
  • Si no se utiliza todo el producto, ciérrelo enseguida y guárdelo en la nevera 24 horas como máximo. Apunte en la bolsa o frasco el día y hora en la que lo ha abierto. 
  • Deseche todo el producto si lleva más de 24 horas en la nevera. 


2. Normas para la correcta administración del alimento: 

  • Colocación del paciente: siente al paciente en una silla, o si está en cama incorporarlo de 30 a 45º con la ayuda de unos almohadones. Esta posición debe mantenerse durante una hora después de haber terminado. El alimento debe estar colgado por encima de la cabeza del paciente 
  • Administración por jeringa: antes de dar el alimento compruebe la correcta posición de la sonda mediante las señales exteriores. Debe permanecer en el mismo sitio, si se ha desplazado avise a su médico o enfermera. Vierta la cantidad de alimento en un recipiente limpio y graduado. Aspire el contenido del recipiente con la jeringa y conectarla a la sonda . La administración debe ser de forma lenta ( por ejemplo 30ml por minuto). Pasar de 50 a 100 ml de agua de forma lenta para limpiar la sonda. Desconectar y tapar la sonda. 
  • Limpieza de la jeringa: lave la jeringa con agua jabonosa, aclárela bien y séquela. 


3. Cuidados de nariz y boca: 

  • La sonda se fija a la nariz con esparadrapo, el cual hay que cambiarlo todos los días. 
  • Limpiar la nariz con agua y jabón, secarla y vigilar que no roce o deforme la nariz. 
  • Los orificios nasales debe limpiarlos suavemente con agua templada y poner crema hidratante para evitar irritaciones. 
  • Cuando tome alimento por la sonda debe cepillarse los dientes y la lengua. 
  • Haga enjuagues con agua o solución para refrescar la boca y el aliento, evite tragar el agua. 
  • Suavice los labios con cacao o vaselina. 
  • Si es necesario humedezca la boca con una gasa empapada en agua, de dos a tres veces al día. 


4. Administración de medicamentos: 

  • No mezcle la alimentación con los medicamentos. 
  • Los medicamentos se administrarán por la misma entrada que el alimento. 
  • Nunca mezcle en la jeringa varios medicamentos. 
  • Debe pasarse por la sonda 20-30 ml de agua después de cada medicamento. 
  • Solo se utilizarán jarabes, ampollas o medicamentos líquidos (no efervescentes). 
  • Sólo los comprimidos ( no las cápsulas) se pueden triturar hasta que quede un polvo fino. 
  • Disolverlo en 20-30 ml de agua.  

Sonda nasogástrica: procedimiento.

  1. Realizar lavado de manos.
  2. Preparar el material y trasladarlo al lado del paciente.
  3. Informar al paciente del motivo del sondaje pidiéndole colaboración.
  4. Preservar la intimidad del paciente.
  5. Colocar al paciente en posición de Fowler.
  6. Colocarse los guantes.
  7. Colocar toalla o paño sobre el tórax del paciente.
  8. Comprobar que la SNG no presenta defectos y es permeable.
  9. Medir de forma aproximada la longitud de la sonda desde la punta de la nariz
    al lóbulo de la oreja y al apéndice xifoides. Señalar con esparadrapo o rotulador.
  10. Lubricar sonda con agua o lubricante hidrosoluble.
  11. Inclinar la cabeza del paciente hacia atrás e insertar la sonda a través de la fosa
    nasal, hacia la zona posterior de la garganta (nasofaringe posterior). Esta maniobra puede producir náuseas. Si esto ocurre, retirar y avanzar la SNG hacia el oído.
  12. Flexionar la cabeza del paciente hacia el tórax, una vez que la SNG ha pasado la nasofaringe.
  13. Facilitar el procedimiento, solicitándole al paciente que beba pequeños sorbos de agua, si no es posible, insistir en la necesidad de respirar por la boca y deglutir durante la técnica.
  14. Introducir la sonda hasta la señal sin forzar el paso de la misma. Si se encuentra alguna resistencia, el paciente tose, se ahoga o se vuelve cianótico, interrumpir la maniobra y retirarla.
  15. Comprobar correcta colocación de las siguientes formas: a)  Aspirar suavemente con la jeringa para extraer contenido gástrico (si hay, confirmar la buena colocación de la SNG). b)  Introducir 20 c.c. de aire con la jeringa por la sonda y auscultar con el fonendoscopio en el epigastrio (la ausencia de ruido indica mala colocación). c)  Confirmar la colocación mediante la Rx de tórax / abdomen.
  16. Fijar la sonda sin impedir la movilidad y visibilidad del paciente, y evitando decúbitos en las fosas nasales.
  17. Conectar el extremo de la sonda al sistema de drenaje (bolsa colectora o aspirador), al equipo de alimentación, o pinzar la sonda con la pinza de clamp según prescripción médica.
  18. Anotar en registros de Enfermería el procedimiento realizado, así como las características del líquido drenado.
  19. Realizar lavado de manos.
  20. Retirar guantes.
  21. Recoger el material.
  22. Dejar al paciente en postura cómoda y adecuada permitiéndole fácil acceso al timbre y objetos personales.

Sonda nasogástrica: material

Los materiales a utilizar durante la colocación de una sonda nasogástrica son:
  • Mesa auxiliar
  • Sonda nasogástrica estéril adecuada al tipo de sondaje (Levin, Salem,etc.): la sonda es un tubo de material plástico más o menos flexible que normalmente se coloca por vía nasal, aunque también se puede colocar por vía oral. Las hay de distintos materiales, como el polivinilo, la silicona o el poliuretano. Las de polivinilo son gruesas y rígidas, por lo que son muy útiles para la succión. Las de silicona y las de poliuretano son más finas y elásticas, preferibles para sondajes de larga duración. Con respecto a su calibre, hay que decir que también éste es variable, que se mide en French y que un número 14 suele ser válido para la mayoría de los casos (a mayor número, mayor calibre). Las sondas que más se suelen usar son las de tipo Levin, que tienen una sola luz y varias perforaciones cerca de su extremo distal.
  • Lubricante:el lubricante que se emplee para la inserción de la sonda ha de ser hidrosoluble (como la glicerina), ya que puede ser reabsorbido por el organismo en caso de que llegue al árbol bronquial. Se han de evitar, por tanto, los lubricantes con base oleosa como la vaselina.
  • Guantes no estériles.
  • Una jeringa de 50cc.
  • Esparadrapo hipoalérgico.
  • Pinzas.
  • Gasas.
  • Vaso de agua.
  • Fonendoscopio.
  • Bolsa para residuos.
  • Tapón de sonda nasogástrica.
  • Registro de enfermería.
  • Depresor lingual (por si acaso)
En esta imagen de abajo podemos observar algunos de los materiales anteriormente mencionados: 

          Resultado de imagen de lubricante hidrosoluble para sonda nasogastrica